INSTALACIÓN SUELOS RADIANTES
La calefacción por suelo radiante con agua consiste en un tubo empotrado en la capa de mortero, debajo del pavimento por toda la superficie del local a calefactar y que utiliza agua como elemento transmisor de calor. El agua cede el calor al suelo y este a su vez lo transmite al ambiente del edificio.
El calor asciende desde el suelo de modo sueva y regular, proporcionando mayor confort y un ahorro mínimo del 6-12% de enegía.
La ausencia de emisores de calor en paredes y techos permite más versatilidad en las propuestas de decoración y disposición del mobiliario aumentando el confort visual y la estética.
Desde el punto de vista de la salud disminuye la posibilidad de contraer afecciones respiratorias, al no exigir prácticamente corrientes de aire.
En los locales con techos altos como iglesias, auditorios, teatros, cines, etc., el ahorro energético es sustancial a los sistemas que utilizan exclusivamente aire como vehículo caloportador.